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Grandes del Béisbol Cubano

Roberto (Bobby) Maduro

Nace el 27 de junio de 1916 en La Habana, descendiente de una familia de origen judio. El padre de Bobby, Salomón Levy Maduro Mozes, era nieto de Salomon Maduro, quien fundó la empresa más antigua de Curazao en 1837.

La abuela paterna también provenía de una prominente familia sefardí en Curazao, la Naars, al igual que la madre, Abigail Abinun de Lima

Los padres en 1902 emigran a Cuba en busca de nuevos beneficios económicos sobre todo en la industria azucarera, donde la familia llega a poseer una basta empresa. Con operaciones en el central Cunagua, donde se ofrcían juegos de béisbol en el terreno del ingenio.

Realiza los estudios de bachiller en Estados Unidos, en la Asheville School en Carolina del Norte, en septiembre de 1934 ingresa en la Cornell University, aprende el inglés de manera impecable.

En 1936 abandona la universidad, ante la muerte del tío Elias para ayudar al padre en el negocio familiar, que incluía plantaciones de caña de azúcar, ganado y una línea de autobús.

En el tiempo libre juega béisbol, siendo primera base del Vedado Tennis Club en la Unión Atlética Amateur de Cuba.

El 28 de enero de 1940, contrae matrimonio con Isolina Olmo Fernández Garrido, más conocido como "Fufila." Una de las mujeres más bellas de la isla en esa época.

De esa unión matrimonial que dura 34 años, nacen ocho hijos, Roberto Jr., Adela, Jorge, Beatriz, Rosario, Alberto e Isabel, el segundo hijo, Felipe, murió de leucemia en 1954 a la edad de doce años.
Los Havana Cubans

En 1946 nace la franquicia de los Havana Cubans, siendo Bobby uno de los fundadores, aunque no aparece como tal en la prensa de la época. Siendo los principales gestores Baldomero Acosta y Joe Cambria.

Entre los propietarios se citan a, Clark Griffith, George Foster, este último vende las acciones al Griffith y estos logran la mayoría de acciones de la franquicia.

En 1947 se trasladan al recien construido estadio del Cerro, obra realizada con la ayuda de Miguel Suárez y el promotor Emilio de Armas a un costo total de un millón 800 mil pesos.

Para la temporada de 1949-1950 se convierte en propietario del club Cienfuegos de la Liga Profesional Cubana de Béisbol, junto a Luis Parga y Emilio de Armas..

En octubre de 1953 se convierte en propietario mayoritario de Havana Cubans, comparando a Clark Griffith las acciones por una suma de 40 mil dólares.

Sobre este particular, Phil O'Connell, presidente de la liga expresa,
"Estamos muy contentos de tener a Maduro en nuestra liga y estoy seguro de que va a reconstruir el equipo cubano a su lugar de prominencia anterior en la liga".
Los Cubans Sugar Kings
Cuando Maduro asumió, dijo,
"voy a tomar un papel activo".

Obtiene los derechos de la franquicia de Springfield en la Clase AAA de la Liga Internacional de La Florida, obtuvo la aprobación para que se mueva a La Habana.

Así surgen los Cubans Sugar Kings con el lema, "Un paso y Más Llegamos".

Maduro ya estaba tratando de promover el béisbol en una escala internacional más amplia, también. Como parte de esta unidad, invitó a grandes equipo de béisbol de Japón, los Gigantes de Yomiuri, a La Habana para una serie de exposiciones de tres juegos en los entrenamientos de primavera de 1954

Luego, en abril, los Cuban Sugar Kings visitan a Mérida en Yucatán, México para jugar cuatro partidos conjunto con el Rochester. En esta nueva franquicia contó con la ayuda del publicista Ramiro Martínez, cuya "personalidad y extravagante publicidad hizo de los Reyes del Azúcar una de las franquicias con más historia del béisbol.

El 23 de agosto, fallece el hijo Felipe Maduro. El muchacho era un ferviente fanático del béisbol y jugó la segunda base en el equipo de la escuela.

En 1956, Bobby trabaja con Paul Florencia, entonces gerente de los Rojos del Cincinati, para lograr que los Cubans fueran la filial del club de Grandes Ligas.

En ese verano se llevó a cabo una prueba de audición de 15 días teniendo como campamento en el Gran Stadium del Cerro, la búsqueda de talentos cubanos, llevó al Cincinnati en los años siguientes a jugadores bien conocidos, tales como, Mike Cuéllar, Leo Cárdenas, Tony González, y Cookie Rojas, Tony Pacheco y Tony Pérez.

A partir de 1956, Bobby logra que los Reyes del Ázucar logran que utiliza al equipo León en la Liga Nicaragüense como franquicia de ellos, mediante la presencia de Tony Castaño, un cubano que pasó una buena parte de la carrera profesional en Nicaragua.

Bobby se interesó en el desarrollo del béisbol en los niños, jóvenes, apoyó y patrocinó el equivalente de las pequeñas ligas en Cuba, un programa llamado "Los Cubanitos". Un hombre llamado Mako Pérez, quien fue instructor en el Miramar Yacht Club, fue la fuerza impulsora detrás de la liga. El programa abarcó a toda la isla y mantenía cerca de 5000 niños jugando.

En abril de 1959, se reune con el Comandante en Jefe Fidel Castro, las conversaciones se lograron el apoyo del gobierno cubano que compró los derechos de emisión de radio, mientras que los Reyes del Ázucar donaron 20.000 dólares.

El 25 de julio de 1960 en un juego contra el Rochester, se produce un supuesto incidente, cuando algunos soldados del Ejército Rebelde que presenciaban el juego hicieron algunos disparos al aire en saludo a la llegada del 26 de julio.

Una bala perdida rozó el casco del coach de tercera base de Rochester, Frank Verdi, y eso fue suficiente para que acábase aquel juego de pelota, que estaba empatado a cuatro carreras y había entrado en extrainnings.

En los siguientes días, el gerente de la Liga Internacional de La Florida, Frank Shaughnessy decidió que los Cuban Sugar Kings serían trasladados hacia la ciudad de Jersey City.

En 1961 le fueron confiscados parte de los bienes que poseía en Cuba, casas, autobuses, fincas y en abril de ese año se radica en Estados Unidos.
En Estados Unidos

Se radica en Jersy City, recibe la ayuda de Walter O'Malley quien le comunica;
"Estás en la nómina de los Dodgers, mil dólares mensuales. Sólo estar tranquilos, voy a pensar en algo para que usted pueda hacer".

Seguidamente comienza a dar los primeros pasos en las organizaciones del béisbol estadounidense, lo hace con los Soles de Jacksonville, mediante la transacción de Jim Pendleton, jardinero de los Astros de Houston.

La labor incluye mejores en el Jacksonville Baseball Park, Maduro estableció un nuevo acuerdo de trabajo con los Indios de Cleveland, cuyo presidente era entonces Gabe Paul.

Jacksonville obtuvo un éxito, terminando en primer lugar por primera vez durante la temporada regular. La asistencia fue saludable con 229 479 aficionados en 61 partidos, aunque el equipo ganó con récord para la liga con 51 partidos, perdieron con Atlanta en el séptimo juego de la final del playoffs.

Al año siguiente el club tuvo una temporada pésima, cayeron al último lugar de la liga, en una temporada marcada por trágicos acontecimientos, el gerente Ben Geraghty, que fue muy popular en Jacksonville, murió de un ataque al corazón.

Bobby sufrió pérdidas considerables y despojado de la mayoría de 51% de participación en la propiedad a través de una venta de acciones a los habitantes de la ciudad.

En enero de 1964, regresó a los Soles como gerente, firmando un nuevo contarato de trabajo con los Cardenales de San Luis. Los Soles se recuperaron y ganaron otro banderín de liga, Bobby renuncia y pagas las deudas, sobre las que expresó;
"me decidí a pagar las deudas en lugar de declararse en bancarrota debido a mi educación en Cuba me enseñó que la bancarrota es como robar dinero. Las deudas tienen que ser pagados. Tomé prestado el dinero en mi nombre, no el club, y no quiero decepcionar a la gente que creyó en mí lo suficiente como para prestarle el dinero".
Coordinador de ligas

En 1965 es contratado por el Comisario William Eckert para dirigir la Oficina de Relaciones Interamericanas, que estableció en Miami, donde se desempeñó como coordinador entre las ligas invernales de América Latina y el béisbol organizado.

En esta nueva función, instó al Departameto de Estado para comprar implementos y que fueran donados a los países de América Latina.

Se preocupa por los bajos pagos realizados en las ligas de invierno a los jugadores importados, esto fue interesante, porque en fecha tan tardía como 1965, había representado a los Tigres de Aragua de la Liga de Venezuela en los esfuerzos para importar jugadores de los Estados Unidos, sin embargo, tenía las manos atadas por la incapacidad para imponer multas o tomar otras medidas punitivas.

En 1974 falece la esposa Isolina "Fufila" Maduro Miami tras una larga enfermedad, Bobby continúo en la oficina del Comisionado 13 años más, pero el trabajo no ofrece la compensación necesaria para mantenerse y es necesario otros trabajos.

En 1977 contrae matrimonio por segunda vez, ahora con Marta, quienes se conocían desde 1952 en La Habana.
Misión política

En 1978, se unió a un viejo amigo, Bernardo Benes Baikowitz en una misión especial, facilitar la transferencia de los primeros presos políticos a ser liberado en Cuba.
"Tal vez el acontecimiento más emotivo durante la visita del comité fue la visita de Bobby Maduro al Cementerio de Colón a llevar flores. . . A la tumba de su difunto hijo. . . Benes sabía que Maduro tenía ganas de visitar el cementerio de su hijo, y [que] fue la razón principal para que Benes lo invitará a formar parte de la comisión de exilio".
Liga interamericana

En 1979, asume una nueva misión, la creación de la Liga Interamericana, sobre la que expresa;
"Creo que esta nueva liga le ayudará a conseguir más jugadores latinos en las Grandes Ligas. Hay una gran dificultad para que los jugadores se adapten aquí. Esa es una de las grandes razones que empecé esta nueva liga. Siento que los jugadores, no importa cuán buena sea la instrucción, se desarrollan y aprenden más rápido si están jugando para sus respectivos equipos en sus propios países".

En los últimos años, Bobby, trabajó para la ciudad de Miami como supervisor de béisbol para el Departamento de Parques y Recreación. También se mantuvo activa con la Federación de Jugadores Profesionales de Cuba en el exilio.

En 1985 es exaltado al Salón de la Fama del béisbol cubano en Estados Unidos.
Muerte

En 1986 le fue diagnosticado un tumor cerebral inoperable. Después de seis meses en el Hospital Jackson Memorial, Bobby pasó los últimos tres meses en el Centro de Briar Enfermería Verde en el suroeste de Miami Dade.

Falleció 16 de octubre de 1986.
Opiniones

Tony Pacheco expresaba sobre Bobby;
"Bobby era totalmente 100 por ciento a una persona del béisbol. Tenía una personalidad tremenda y que hizo excelentes conexiones con toda la gente del béisbol. Cuando él era el rey en La Habana, toda la gente de béisbol que fue a La Habana por primera vez en contacto con él. Y Bobby tiraba por la alfombra roja. Para los scouts, directivos del club, todo el mundo".

Uno de los colegas de Bobby, Hiram Gómez, entonces director adjunto de Parques y Recreación de Miami, dijo:
"Cuando murió, me afectó mucho…La mejor manera de honrar la memoria de Bobby Maduro está dando su nombre al Miami Stadium".

La ciudad de Miami y la comisión votó unánimemente a favor del cambio de nombre en febrero de 1987, y la ceremonia tuvo lugar al mes siguiente. El estadio es conocido oficialmente como Estadio Bobby Maduro.

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La información de esta sección la obtuve en el libro
La Leyenda del Béisbol Cubano de Ángel Torres

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